Gabi fué un apoyo incondicional de este proyecto desde el principio y se volcó en cuerpo y alma en él, poniendo su talento, su generosidad y su buen hacer al servicio de todo aquel que le necesitara. Hombre del renacimiento, como nos gustaba llamarle, nos ofreció ser nuestro profesor de vela, patrón de yate, personal shooper... y nuestro maestro en el arte de crear, de crear sueños a través de los tejidos y la imaginación.
Hemos perdido mucho, todo eso y mucho más: hemos perdido a un ser comprometido con la humanidad que actuaba en vez de esperar, que daba en vez de pedir y que nos ha marcado un ejemplo a seguir: dar sin esperar nada a cambio disfrutando de cada instante.
En el primer aniversario recibió, de la mano de Carolina Lafita, nuestra concejal, el Premio Kronos por su implicación en la labor de enseñanza y apoyo a jóvenes creadores del Banco del Tiempo.
Os dejo su última imagen con nosotros, feliz y satisfecho de poder compartir su tiempo al servicio del apoyo a los demás, un tiempo que ya se escapaba entre sus valiosas manos.
Nuestro apoyo y pésame a su familia.
Descansa en paz.
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